Recorriendo el paladar
Una fábrica de sabor en Los Andes
Es una propuesta de slow food basado en el producto local aplicando técnica y mucha pasión a lo que definen en cocina tecnoemocional venezolana hecha a 2.125 metros de altura en un espacio abierto con ventanales que dan a un patio central con una pequeña fuente con pescados koi.