Una fábrica de sabor en Los Andes

En la Pedregosa Alta en Mérida se encuentra la Hosteria La Sevillana en la que el cocinero Bladimir Molina y un grupo de jóvenes cocineros destacan con un proyecto centrado en el producto local, la técnica y el sabor llamado La Fabrica Rest.

En un hostal de 600 hectáreas con una verde vegetación, pequeñas cascadas, habitaciones de estilo colonial, spa y una cocina abierta al público hecha de vidrio y madera donde presentan sus creaciones en un acogedor comedor.

Es una propuesta de slow food basado en el producto local aplicando técnica y mucha pasión a lo que definen en cocina tecnoemocional venezolana hecha a 2.125 metros de altura en un espacio abierto con ventanales que dan a un patio central con una pequeña fuente con pescados koi.

Ofrecen entradas basadas en producto local y técnica como las Croquetas de corvina ahumada, mojo de la sierra, picante ahumado por 12 horas y sus vituayas y falso caviar de ají dulce. Las «Mata e’ perro» arepas con caraotas rojas refritas, yema de aguacate y lomo negro desmechado. «Somos maíz» Empanadas de cochinillo ahumado por 12 horas, carne mechada de la abuela, y papa con queso ahumado con guasacaca ahumada picante y guasacaca de pimentón amarillo.

Además realizan su propio Saní (un condimento ancestral andino a base de semillas de nabo).

El 90% de manufacturación es hecho en casa, con siembras al frente y habilitarán un estanque de truchicultura.

Están ubicados al final de la Pedregosa Alta en la ciudad de Mérida, en los Andes venezolanos.